De repente un día me puse a dibujar, un día más, y por mi lapicero sólo salían animales con caritas adorabes. Recuerdo que bebía café con leche y era otoño. Abrí Instagram y empecé a perderme entre tanto "me gusta" y "me gusta", solo veía tazas bonitas en medio de desayunos que pareían saidos del hotel más lujoso. De repente un impulso pasó por mi cabeza "me encantan las tazas, me encanta dibujar... Y si yo misma hiciera tazas ilustradas?". No soy muy de impulsos pero prefiero esa adrenalina a la calma del cálculo o la indecisión. Tampoco soy de saltos al vacío, pero siempre que hay algo que te remueve por dentro y te da esa energía sabes enseguida que es el camino que quieres seguir.
Miré a la derecha, miré a la izquierda y salté! Y bueno podría terminar el final de este relato diciendo que nadie se arrepiente de saltar, o como una vez leí "Un salto mueve la vida hacia adelante, nunca hacia atrás."
Ahora me dedico a exponer mis productos en mi tienda de Etsy como "palabra de sapo", todas mis tazas ilustradas y sublimadas una a una por mi, para aquellas y aquellos que les guste usarlas a diario para tomar café, regalarlas, utilizarlas como portalapiceros...